¡Crack! ...
-¿Q'est qui passe? -
-Definitivamente alguien nos está siguiendo. No hagas ni un ruido... -
Ambos se tiran al piso y se arrastran unos metros para ponerse al resguardo de la oscuridad de la noche.
¡Splash! ...
-Merd! ¿Cómo es eso posiblé?- (acento francés).
-No tengo ni idea, pero si nos agarran fuimos, asique shhh. -
Pasa un largo rato sin que se oyera ningún ruido, solo grillos y el sonido de la leve brisa en las copas de los frondosos árboles. El cielo empieza a clarear y siguen quietos, conteniendo la respiración, esperando a que algo pase. Se empizan a ver el cielo azul por entremedio de las ramas y a sentir los aromas de la mañana. Se escucha algún que otro canto de pájaro y se ven las nieves eternas en las cimas. Los rayos se cuelan por entremedio de las ojas y dan al suelo un resplandor místico, pareciera ser un paraíso escondido. La paciencia se empieza a agotar...
-A la mierda, voy a asomarme a ver si veo algo. -
-¿Estás seguró?- (acento francés).
-Si, no nos queda otra. -
Levanta la pierna, apoya la rodilla y se asoma, con toda delicadeza, por sobre el tronco seco y caído que cubierto por un arbusto les servía como refugio. En ese mismo instante un estrepitoso sonido, más semejante a un penoso rugido, y ruido de fuertes pisadas sobre la tierra húmeda por el gélido rocío se dejan oír mientras se alejan. De un salto se pone de pie y comienza a patear la tierra con mucha ira.
-¡Vaca de mierrrrrrrrrda! ¡Me hizo quedarme toda la noche agazapado con los huevos en la garganta! ¡Si la agarro la hago chorizo y la cocino al asador viva! ¡Ahhhh! -
-¡Mon Dieu! Creo que ensucié mis pantalonés... -
-Franchute de mierda... no servís para nada. Vamos que todavía nos falta un largo trecho hasta la frontera. -
Levanta la pierna, apoya la rodilla y se asoma, con toda delicadeza, por sobre el tronco seco y caído que cubierto por un arbusto les servía como refugio. En ese mismo instante un estrepitoso sonido, más semejante a un penoso rugido, y ruido de fuertes pisadas sobre la tierra húmeda por el gélido rocío se dejan oír mientras se alejan. De un salto se pone de pie y comienza a patear la tierra con mucha ira.
-¡Vaca de mierrrrrrrrrda! ¡Me hizo quedarme toda la noche agazapado con los huevos en la garganta! ¡Si la agarro la hago chorizo y la cocino al asador viva! ¡Ahhhh! -
-¡Mon Dieu! Creo que ensucié mis pantalonés... -
-Franchute de mierda... no servís para nada. Vamos que todavía nos falta un largo trecho hasta la frontera. -
1 comentario:
De pronto algo sublime bordeó la bosta... :-)
Socram, mis salutes.
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