My island

Trébol en el culo, la boina verde con el emblema y la remera que siempre me gusta usar. Agarro las llaves de la mesada, cierro detrás de mí. En el auto vengo escuchando de la mejor música celta, traída directamente desde mi isla. Me llena de recuerdos de todos aquellos lugares que nunca vi, del olor a mar que nunca olí, y la cerveza negra de aquel pueblito que nunca tomé. Cómo me acuerdo de aquellas noches de fiesta en las que nunca estuve, y todas aquellas veces que no volví borracho a casa cantando las alegrías de la vida. Todas aquellas batallas que no combatí contra los invasores ingleses y todas aquellas personas alegres y trabajadoras de pelos rojos como la sangre que nunca conocí.
A pesar de vivir tan lejos de mi isla, la sigo sintiendo dentro mío como si nunca me hubiese ido. Me dicen que soy argentino… que va: I’m an irishman!