12 abril 2006

Un paso

Los girasoles adorarán la Luna antes que esta historia termine. Será porque todos los hombres vienen al mundo en igualdad de condiciones: desnudos y llorando. Sea en la prehistoria o en la contemporaneidad. Consigo traen sus instintos, pasiones, maquinaciones y esa eterna lucha entre la razón y los apetitos irascible y concupiscible. Las historias siempre son las mismas, solo cambian los elencos y los escenarios. El amor, los celos y el odio son siempre iguales, son sentimientos universales que en casi todos los casos de dan en este orden. ¿No son acaso los que despiertan mayor pasión en los hombres? Pocas historias de pasión excluyen alguno de estos.
Del amor al odio hay un solo paso y es exactamente este: los celos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Algun hecho acontecido recientemente habra inspirado este relato?

breton dijo...

pili, pronto tendremos tiempo para nosotros...
jojojo
lalala

Socram dijo...

No que me pongo celoso ehhh y los voy a odiarrrrrrr

p.d.: en serio

Anónimo dijo...

Odiar es malo...

Anónimo dijo...

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